Cada vez que ocurre un evento natural que pueda afectar a las personas y a la ciudad, las autoridades emiten diferentes tipos de alerta para llamar a la precaución y para poner en acción los protocolos de seguridad que amerite cada situación.
Alerta temprana preventiva
Instancia primaria, que implica la vigilancia permanente de las distintas áreas y escenarios de riesgos.
Alerta amarilla
Se establece cuando una amenaza crece en extensión y severidad, lo que lleva a suponer que no podrá ser controlada con los recursos locales habituales, debiendo alistarse los recursos necesarios para intervenir, de acuerdo a la evolución del evento destructivo.
Alerta roja
Se establece cuando el evento crece en extensión y severidad, requiriendo la movilización de todos los recursos necesarios y disponibles, para la atención y control del evento destructivo.
Una Alerta Roja se puede establecer de inmediato con la amplitud y cobertura necesarias, sin que medie previamente un Alerta Amarilla, según las características de la situación.
fuente ;onemi
No hay comentarios:
Publicar un comentario